A VIEW FROM THE CHEAP SEATS - UNA OPINION DESDE LA PLATEA.


Por Bill Troubridge.

Las leyes de la física son uno de los más importantes grupos de leyes en el universo, sólo superadas por las famosas leyes de Murphy. Gobiernan todo en el proyectil, desde la velocidad a la trayectoria o la energía de impacto, si esto tiene que ver con acelerar o decelerar un cuerpo, está tallado en piedra con las leyes de la física.

El equipo de arquería se puede explicar detalladamente en un minuto como la energía extraída del cuerpo humano y almacenada en las palas, y eventualmente liberada para que actúe sobre la flecha. Para simplificar el proceso de las líneas anteriores es que el arco o la ballesta sólo pueden liberar la energía que se ha introducido mediante tus músculos menos la ineficiencia causada por la necesidad de acelerar las palas y la cuerda. Si quieres sacar más  energía de tu ballesta, ¡necesitarás poner más energía en su interior!

El cazador con ballesta principiante de tipo medio a menudo cree que la verdadera medida de cualquier ballesta se limita a su velocidad en “pps” (pies por segundo). Es sencillo de medir, fácil de comparar y cualquiera sabe que más es mejor, ¿no? Pues bien, después de más de tres décadas sentándome con una ballesta sobre mis rodillas tengo que disentir.

Cada semana o así, alguno me llama por teléfono buscando una ballesta superior a lo que pueden manejar confortablemente, y tienen problemas para cargarla y dispararla. Frecuentemente se trata de personas sanas que no tendrían que utilizar ayudas  para cargar su ballesta, pero su “necesidad de velocidad” los ha llevado a la situación donde la energía bruta necesaria para cargar supera sus habilidades. Se ven forzados a usar un sistema de ayuda con manivela que es lento, ruidoso y caro cuando un cargador de cuerda lo puede hacer en un suspiro.

Todos estos inconvenientes y esfuerzos se realizan en búsqueda de velocidad y la gran preguntas es ¿por qué? A las distancias normales de caza con ballesta de menos de 25 yardas (22m), donde se dispara al 85% de las piezas, la diferencia en trayectoria es prácticamente inexistente por lo menos en lo que a caza mayor se refiere. Añadamos a esto que cualquier flecha disparada por una ballesta sobre 250 pps atravesará cualquier animal de caza en Norteamérica, y el dolor de cargar una ballesta de ultra altas prestaciones realmente no tiene mucho sentido.

El cuerpo humano es capaz de producir una cantidad finita de energía con sus pobres músculos, tengo que preguntarme porqué estamos tan obcecados en llevar la flecha más y más lejos en el suelo detrás del ciervo al que hemos disparado. La única buena razón sería reducir el tiempo de vuelo para eliminar el tiempo de reacción, pero una vez más, a 25 yardas (22m) o menos no es un factor a tener en cuenta.

No sólo es la carrera por la velocidad la que causa tensión en el componente humano, sino que ¡piensen en el equipo también! Sus ballestas, flechas, y diana están sometidas a una enorme cantidad de estrés cada vez que haces un disparo. Ese estrés se eleva de forma dramática con el aumento de velocidad y es inevitable que los fallos del equipo aumenten en estas condiciones.

La moraleja en esto es simple. “Elige la ballesta que mejor te vaya para tu físico y tu estilo de caza”. Esto es mucho más importante que esforzarse en apaciguar a los dioses de la velocidad.
 

© Bill Troubridge. Presidente de Excalibur crossbow. Canadá.

Publicado en HBM número de otoño de 2006.

©Traducción: Juan Carlos Cabrera V.